Al comienzo de la era del ferrocarril en Inglaterra, normalmente se colocaban dos o tres compartimentos de carrocerías de diligencias sobre un chasis de ferrocarril. La utilización de diligencias antiguas se decidió por razones de simplicidad, ya que sencillamente no existía todavía ninguna industria dedicada a la fabricación de coches de viajeros para el ferrocarril. Por eso, en el siglo XIX este tipo de coches se denominaron también «coches de viajeros de tipo inglés» (abreviadamente, coches de compartimentos de dos y tres ejes), en contraposición a los coches con intercirculación de aquellos años conocidos como coches-salón, los «coches de viajeros de tipo americano» (por lo general, coches largos de cuatro ejes con intercirculación y con una plataforma abierta en los extremos del coche).

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Al principio, el origen de los compartimentos individuales provenientes de las carrocerías de los coches de caballos era todavía reconocible. Pero pronto se produjo la unión de estos formando en el coche una caja con muchas puertas de acceso laterales, apareciendo los «coches cienpuertas». Los coches de compartimentos sin comunicación interna entre los compartimentos, que en el siglo XIX estaban catalogados también como «sin intercirculación», se construyeron hasta principios del siglo XX. Un inconveniente considerable de este diseño era que los viajeros, después de subirse al tren no podían cambiar de compartimento, por lo que en las grandes aglomeraciones tomaba mucho tiempo el que los viajeros se acomodaran en las plazas libres. En tales trenes, durante el viaje tampoco se podía ir al servicio (en aquella época todavía se le denominaba «retrete») o al coche-restaurante. No obstante, ambos equipamientos únicamente se generalizaron en los trenes alrededor de 1890. Si había servicio, a el solo se podía acceder durante una parada, y únicamente se podía salir de el de nuevo en la siguiente parada. La insuficiente posibilidad de comunicación con otros viajeros o con el personal del tren favoreció que se perpetraran crímenes en el tren. Aparte de eso, el personal del tren debía trepar por los estribos a lo largo del coche si quería revisar los billetes durante el viaje, lo que causó un altísimo número de accidentes mortales. El riesgo de accidentes de este tipo aumentaba con la cada vez mayor velocidad de los trenes, además de que a velocidades más altas, debido al consiguiente flujo más fuerte del aire generado por la marcha, las puertas que se abrían tal vez ya no podían volver a cerrarse.
Los problemas de comunicación se resolvieron en un primer momento mediante una pequeña ventanilla entre los compartimentos. Con la necesidad de mayores velocidades de viaje (paradas más cortas en las estaciones de tren) y de mayor comodidad, se dotó también a los coches de compartimentos de servicios (al principio uno por compartimento) y posteriormente con un pasillo interior (intercirculación), que si bien suponía una reducción de los asientos, permitían cambiar de compartimento o el acceso al servicio situado en el interior del coche. Numerosos coches de compartimentos de los primeros tipos se transformaron posteriormente según las necesidades. Pero también se procuraron formas intermedias entre la de los coches de compartimentos y los de con pasillo de intercirculación. Es decir, coches en los que cada compartimento (o cada dos) disponía(n) de una puerta lateral de entrada, pero a su vez contaban también con un pasillo y con intercirculaciones a los siguientes coches.

Estación de Heringsdorf/Usedom.
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Innumerables vehículos de dos, tres y cuatro ejes del tipo constructivo de coche de compartimentos se encontraban ampliamente dispersos sobre todo en el norte de Alemania y eran utilizados muy especialmente por la Preußischen Staatseisenbahn (los ferrocarriles estatales prusianos). También se les podía ver mucho por Francia (aquí, en parte de la cubierta superior con un segundo piso abierto por los laterales y denominados Voiture á Impériale). Pero también con cuatro ejes en el Reino Unido, con el nombre de Compartment Car. Así como en el Reino de Italia, donde eran conocidos como Centoporte (cienpuertas), y a veces como Milleporte (milpuertas).
Fuente: Wikipedia en alemán